Trigo
Los futuros del trigo en Chicago comenzaron la semana de operaciones al alza a partir de las preocupaciones que genera el clima adverso en las principales regiones productivas del cereal y por las continuas hostilidades en la región del Mar Negro, fundamental en el abastecimiento del mercado de exportación. El cereal de grano fino recibió impulso por las condiciones de sequía en varias zonas de producción clave, como el cinturón agrícola de las llanuras del sur de EE.UU. y la región sur de Rusia. Pero los bajos precios del trigo ruso, y la firmeza del dólar, siguen siendo obstáculos para las exportaciones estadounidenses, que han tenido dificultades para competir con el grano más barato de otros proveedores.

Maiz
Los futuros del maíz finalizaron con ganancias moderadas debido a la solidez de las exportaciones estadounidenses, al apoyo brindado por las subas en el petróleo y por la fortaleza del trigo. Los operadores en los mercados de commodities agrícolas están cuadrando posiciones a la espera del informe mensual sobre la oferta y la demanda mundial     que publicará el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) el viernes. A su vez, el mercado recibe la presión estacional del avance de la cosecha estadounidense, los analistas consultados por Reuters esperan que el 34% de la cosecha de maíz de EE.UU. se haya recogido hasta el domingo, mientras que las calificaciones de los cultivos se mantendrían en altos niveles.

Soja
Los futuros de la soja cerraron la rueda de operaciones con bajas por las previsiones de lluvias en las zonas secas de Brasil y Argentina, principales exportadores, y por el aumento de los suministros en Estados Unidos, ya que el tiempo despejado en el Medio Oeste impulsó la cosecha. El reciente fortalecimiento del dólar estadounidense también ejerce presión sobre las cotizaciones, ya que hace que los productos denominados en dólares sean más caros para los que tienen otras divisas. A su vez, los operadores esperan ansiosos el informe del USDA del próximo viernes para ver si realmente se produce un cambio de patrón en el clima sudamericano que se refleje en ajustes en las estimaciones de producción.